martes, 21 de febrero de 2017

Principios constitucionales del llamado “Capítulo Económico de la Constitución”

Resumen:
El llamado “capítulo económico” de la Constitución, no está como en otras Constituciones de reciente promulgación, en un capítulo propiamente hablando, sino que sus disposiciones están dispersas a lo largo de la carta magna”1 (p 214).
Según Francisco Suárez Dávila se puede dividir en tres vertientes: La parte medular sustantiva del “capítulo económico”, en la cual se plasma el constitucionalismo social y el papel rector del estado en los artículos: 27, 28, 123, 131, 31(fracción IV) y el 134. Aspectos económicos de política social que conformaron la vertiente mexicana del estado de bienestar (Welfare State), que contienen principalmente: la educación (3 y 123 ), la salud (4), la seguridad social (123) y la vivienda (4 y 123). Las disposiciones orgánicas relacionadas con las facultades del ejecutivo y el legislativo que norman los principales instrumentos para actuar en materia económica: La ley de ingresos, la deuda pública, la cuenta pública (73-75) y la entidad de fiscalización superior (79).
Al juicio de Francisco Suárez Dávila, las tres vertientes anteriores sustentan un proyectpo económico vigente y moderno.
El autor considera innecesario crear una nueva constitución, ya que la vigente no sólo es una herencia histórica, sino que ya incluye los medios y las formas para modificarla y así poder hacer frente a los cambios de la sociedad y la economía.
Elementos básicos del proyecto económico constitucional: Democracia social, Rectoría del Estado mexicano del desarrollo nacional, sistema de planeación democrática, régimen de economía mixta, nacionalismo económico (petróleo y otros sectores), prioridad asignada al desarrollo rural integral, libre mercado, Comisión Federal de Competencia, protección al consumidor, Banco central autónomo (BANXICO), Estado defensor del bienestar (IMSS), (INFONAVIT), Fiscalización Superior de la Federación.
Contraproyecto Constitucional:
Hacer una Constitución con muy pocos principios generales; el estado se debe limitar a proporcionar la seguridad pública, promover la estabilidad macroeconómica, promover mercados libres, provisión de bienes públicos, dejando un amplio margen para la participación del sector privado, en resumen, regresar al “dejar hacer dejar pasar”, “para esta visión la Constitución política actual es la causa del atraso y la falta de equidad de nuestro país” 1(p 219).
El autor aboga por enmendar la Constitución ahí donde se requiera, para mantener el dinamismo que ha venido teniendo a través del tiempo, cosa con la cual concuerdo, ya que esto permitiría liberar de ataduras al sistema económico nacional, pero sin perder el valioso contenido social y de ideales humanos que en ella reside.
La regulación económica tenía dos vertientes: las facultades reguladoras que el ordenamiento jurídico atribuía a los órganos del poder, en relación con la actividad económica de los particulares y la intervención directa de esos órganos en la vida productiva, a través de la gestión de empresas del sistema de subsidios y de la concesión de créditos. Esta intervención alcanzó su punto máximo con la estatización de la banca, en 1982”2 (p 21)
La rectoría del estado en la conducción de la economía supuso un orden y una planeación que tuvo sus beneficios y descalabros, por ejemplo la producción y distribución de energía eléctrica, permitió el desarrollo industrial acelerado de la nación, contribuyendo en cierta medida al milagro mexicano, por otro lado el monopolio de los hidrocarburos (PEMEX), si bien petrolizó las finanzas gubernamentales, también supuso un descalabro financiero con la caída de los precios internacionales del petróleo, la estatización de la banca supuso un duro golpe a la economía en términos de inversiones y comercio.
El desarrollo de un banco central, permitió a México imprimir y tener control sobre el circulante, pero más importante aún resultó la autonomía de dicha dependencia gubernamental, que ya no depende de los designios y juicio del titular de ejecutivo y así puede tomar mejores decisiones y cumplir sus objetivos, variables macroeconómicas sanas y baja inflación.
El presupuesto de la federación se encuentra regulado tanto por el ejecutivo como por el legislativo, la adquisición de deuda, etc. Naturalmente el fin del presupuesto es jugar un rol adecuado como agente económico dentro de la economía en su conjunto.


En resumen: México se considera una economía mixta siendo que coexisten la empresa pública (paraestatal) con la empresa privada, la participación más importante del estado mexicano, es en los energéticos. (Monopolio, PEMEX).
La cuestión del presupuesto, por otra parte fue pensada en su momento para un partido dominante y no para una democracia plural (el cual es casi el estado actual), por lo tanto existen áreas de oportunidad en cuanto a modificaciones de carácter legal.
La Constitución mantiene al presupuesto como una facultad exclusiva de la cámara de diputados. Casi el 80% del presupuesto se trata de gastos comprometidos legalmente. (Pagos de salarios, pensiones, deuda gubernamental, programas, etc.)

Referencias:
1-Francisco Suárez Dávila. (Desconocido). El proyecto económico de nuestra constitución política: vigencia y dinámica. 20 de septiembre de 2016, de UNAM Sitio web: http://bibliohistorico.juridicas.unam.mx/libros/1/95/15.pdf
2-Diego Valadés. (Desconocido). La función constitucional de la regulación económica. 20 de septiembre de 2016, de UNAM



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