Carlos
Kasuga es un mexicano con raíces japonesas, también es un
empresario (Yakult y otras empresas más) y orador motivacional;
siendo muy joven viajo a Japón, enviado por su padre para que
aprendiera a escribir y leer en japonés (sólo lo hablaba), asistió
a una feria industrial japonesa, en donde observó una máquina para
hacer pelotas e inflables; escribió una carta a su padre contándole
lo sucedido, pero treinta días después recibió una respuesta que
lo sorprendería, su padre le pedía que entrara a trabajar a la
empresa donde hacían inflables y pelotas, así lo hizo y ahí
comenzó a aprender la cultura empresarial japonesa, en donde no hay
distinción de clase con en la sociedad mexicana, los baños son
usados por todos y no hay unos para los trabajadores y otros para los
directivos. Kasuga comenta acerca de la sociedad mexicana, a la cual
recomienda educar formativamente y no sólo informativamente,
mientras en Japón los alumnos recogen su propia basura, en México
alguien más lo hace. Mientras en Japón se gana un peso y se ahorran
ochenta centavos, en México se gana un peso y se gastan uno con
veinte. Comenta también que la incertidumbre del trabajador mexicano
al no saberse seguro en su empleo es el principal miedo que tiene. El
bono de utilidades que da su empresa es el equivalente al salario de
un año de otras empresas de la zona. Menciona en gran medida lo que
él denomina el salario moral, que consiste en dar retroalimentación
positiva a los empleados y en general a la gente que te rodea, habla
de la honestidad y confianza como valores fundamentales sobre los
cuales se puede erigir una sólida empresa. Asevera que es importante
educar a los mexicanos no sólo para emplearse sino para emprender en
un mundo cada vez más competitivo, habla acerca de cómo extranjeros
que llegan a ciudades mexicanas se vuelven empresarios y prosperan
con trabajo a través del tiempo.
El mensaje final; se resume en el hecho de
no ser conformista, si se puede, pero hay que emprender hay que estar
dispuesto a ser el primero en llegar y el último en irse, hay que
estar dispuesto primero a dar y no ser el primero en pedir. Hay que
cambiar algunas cuestiones culturales que nos afectan como la
corrupción la dependencia tecnológica, la fatal de iniciativa y
compromiso sociales, el gran cambio empieza con uno mismo.
Fuente:
Alazraky.
(2011). Entrevista a Carlos Kasuga. 26 de marzo del 2016, de
Platicando con Alazraky Sitio web:
https://www.youtube.com/watch?v=ai7PbJxSPJc
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